El pasado viernes, un adolescente que se encuentra privado de la libertad en el Complejo Esperanza, en el marco del Programa de Justicia Restaurativa y acompañado de las facilitadoras restaurativas a cargo, realizó una entrega de juguetes didácticos diseñados y construidos por él con materiales reciclables. El joven expresó “son juegos para los chicos, hechos por mis propias manos” y serán utilizados en las salas de espera del edificio judicial donde funciona el fuero Penal Juvenil.
Las facilitadoras pusieron en valor las capacidades y el compromiso del adolescente, quien en un espacio de escucha activa y reflexión sostenido desde el mes de junio, desarrolló la tarea de diseño de cada pieza de manera autodidacta, observando tutoriales en Cámara Gesell y realizando además actividades en su tiempo libre.
Magistradas, funcionarios, operadores judiciales y profesionales del equipo técnico, acompañaron la entrega e interactuaron con el adolescente. También recibieron la visita de la Secretaria General del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Agustina Olmedo, titular de la Oficina de Coordinación Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar, Género y Penal Juvenil, que lleva adelante el Programa de Justicia Restaurativa, quien felicitó y destacó el trabajo realizado.
Durante la entrega de los juegos, el joven expuso carteles y un afiche en el cual describió con sus palabras lo que le significó su paso por el Programa de Justicia Restaurativa: “(…) te ayudan a pensar de otra manera, siendo honesto, te ayuda a entender que no hay que hacerle daño a ninguna persona y que todo se puede conseguir trabajando con esfuerzo para no perder libertad. Te deja buenas enseñanzas para no cometer el mismo error otra vez. Te ayuda a mejorar totalmente como persona, a ser mejor que antes y a pensar antes de hacer algo. Te da positividad y fuerzas a los logros que querés llegar, a no rendirse porque TODO SE PUEDE LOGRAR.”
Durante el cierre de la actividad, y a modo de recuerdo, el adolescente también repartió entre los asistentes figuras de origami por él confeccionadas, y sostuvo: “lo que más me gustó, fue que aprendés y te entretenés. Además, me dio confianza para hablar con ellas –facilitadoras- quienes te dicen muchas verdades”.